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¿Qué es el ChemSex?

Es el consumo intencional de drogas (sustancias) para tener sexo durante un largo periodo de tiempo (desde varias horas hasta varios días) entre hombres gais, bisexuales, otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y más recientemente, personas con otras identidades sexuales (mujeres trans, personas no binarias, queer…). Algunos términos que se utilizan coloquialmente son: sesión, chill, morbo, vicio o guarreo.

qué es el chemsex

¿Dónde se practica el ChemSex?

Tanto en fiestas de sexo en casas privadas como en locales comerciales de sexo (saunas, pisos de alquiler o clubs de sexo) y en zonas de cruising.

¿Con quién se practica ChemSex?

El consumo puede ser en solitario (por ejemplo, de manera virtual: viendo porno o chateando por cámara en vivo), uno a uno, tríos o sexo en grupo (esto implica que puede ser entre grupos de amigos, en relaciones abiertas o cerradas, con compañeros sexuales y/o con desconocidos). Además, es muy frecuente el uso de páginas de contactos, aplicaciones móviles y WhatsApp.

¿Qué es chemsex.info?

•    información sobre sustancias (metanfetamina, GHB, viagra, popper, etc.).
•    cómo reducir los riesgos según los espacios de consumo (fiestas privadas, locales o lugares de sexo) y/o según las vías de consumo (fumada, esnifada, tomada, inyectada).
•    qué hacer en caso de “chungos”, de sobredosis o cómo reducir riesgos en el slamming.
•    cómo reducir los efectos de la resaca.

El contenido de esta web es la experiencia de un grupo de personas que practicamos o hemos practicado chemsex, avalado por profesionales sanitarios, con el objetivo de que sea útil y nos ayude a gestionar mejor nuestro consumo de drogas en el sexo (sea o no problemático).

¿Qué es el sexo quimico?

Un fenómeno consecuencia de 3 factores:

  • Tres sustancias de consumo principales (mefedrona, tina y GHB):
    • Son más baratas que el MDMA, la cocaína y las anfetaminas.
    • Se toma de forma compulsiva, con un promedio de 6 dosis durante un periodo de nueve horas (de 30 minutos a 2 horas entre dosis), y cada dosis puede variar enormemente (desde 25 mg a 9 g).
    • Informan de euforia intensa, aumento de la concentración, locuacidad, empatía así como un deseo sexual incrementado.
    • Describen fuertes deseos de repetir o aumentar las dosis después de tomar mefedrona.
    • El principal motivo de uso es porque estimula los sentidos, intensifica el placer y permite largas sesiones.
    • Disminuye el juicio reduciendo la probabilidad del uso del preservativo centrándose en el “aquí y ahora”.
    • Pérdida de control e incluso del deseo o voluntad de tener sexo.
    • Práctica del Slam o Slaming que es el consumo de drogas por vía intravenosa y sexo.
  • Uso de aplicaciones geosociales de contactos (APP):
    • La consecuencia más directa es el aumento del número de parejas sexuales por la rapidez y efectividad.
    • El uso actual de las APP (aplicaciones geosociales), ya que el conocimiento de la cercanía física de las potenciales parejas sexuales favorece con menos esfuerzo el éxito del encuentro.
    • Mayor visibilización de ciertas prácticas sexuales (fisting, bareback….) o fetichismos, accediendo rápidamente a hombres con los mismos intereses.
  • Prácticas sexuales de riesgo: ‘globalización’ de ciertas prácticas:
    • A través de las tecnologías se hacen más visibles ciertas prácticas en las que se relaciona el juego sexual con ciertos fluidos corporales.
    • En estos encuentros se da una altísima probabilidad de mantener relaciones sexuales no protegidas y de consumir sustancias para realizar ciertas prácticas sexuales.

Graves consecuencias:

  • Vida sexual
    • Pérdida de interés por prácticas sexuales en las que no se utilizan drogas.
    • Riesgo de adquisición de infecciones de transmisión sexual u otras enfermedades infecciosas.
    • Abusos sexuales y violaciones.
  • Drogas
    • Consumo diario.
    • Sobredosis y muerte.
    • Efectos secundarios graves a nivel neurocognitivo.
    • Desarrollo de trastornos adictivos.
  • Vida social
    • Problemas económicos.
    • Pérdida de empleo.
    • Rendimiento académico reducido.
    • Abandono de otras formas de ocio.
    • Problemas legales.
    • Estigmatización.

Es evidente, a la vista de lo expuesto, la necesidad de implantar un tratamiento específico desde una perspectiva amplia, global e integradora que tenga en cuenta la multicausalidad y complejidad del chemsex, y cuyo objetivo último sea el logro del mayor grado posible de salud, bienestar e integración social de las personas y los grupos sociales afectados para ello.